
Mónica Vásquez, nuestra médica ginecóloga oncóloga, nos brinda información sobre el cáncer de ovario, el séptimo tipo de cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial. Esta enfermedad surge cuando las células de este órgano comienzan a multiplicarse de manera anormal, afirma la doctora que lo preocupante de esta condición es que “estas células no solo crecen descontroladamente, sino que también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo”, a través de la cavidad abdominal (vía transperitoneal), el sistema linfático o el torrente sanguíneo. Esta capacidad de propagación hace que el cáncer de ovario sea un gran desafío para los profesionales, sobre todo cuando no se detecta a tiempo.

Aunque este tipo de cáncer afecta con mayor frecuencia a mujeres en la menopausia, la doctora advierte que “puede presentarse en cualquier etapa de la vida, desde la pubertad hasta la postmenopausia”. Uno de los mayores problemas es que los síntomas iniciales son inespecíficos o incluso imperceptibles, lo que provoca que el diagnóstico se realice, en muchos casos, cuando la enfermedad ya se encuentra en una etapa avanzada.
Síntomas de alerta
Los síntomas del cáncer de ovario suelen confundirse con otras patologías, lo que complica aún más su detección precoz. Entre los signos más frecuentes se incluyen:
Aumento del volumen abdominal sin explicación aparente.
Cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento o molestias digestivas.
Dolor abdominal persistente o en la pelvis
Alteraciones en los hábitos urinarios, como aumento en la frecuencia de micción o urgencia urinaria.
Es importante destacar que, dado lo inespecífico de estos síntomas, es fácil pasarlos por alto o atribuirlos a otras condiciones menos graves. Por eso, es fundamental que las mujeres consulten a su médico si experimentan estos signos de manera persistente.
Tratamiento y prevención
El tratamiento del cáncer de ovario suele involucrar una combinación de cirugía y quimioterapia. La cirugía busca eliminar la mayor cantidad posible del tejido afectado, mientras que la quimioterapia se encarga de destruir las células cancerígenas que puedan haber quedado en el cuerpo.
En cuanto a la prevención, la doctora recomienda adoptar hábitos de vida saludables como una forma eficaz de reducir el riesgo. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol son algunas de las estrategias, sin embargo reitera “conocer sus síntomas y tomar medidas preventivas puede marcar una gran diferencia”.
