Luego de una semana de recorridos, evaluaciones e identificación de fortalezas y oportunidades de mejora por parte del personal del Invima, con gran satisfacción recibimos la renovación de la certificación en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) de gases medicinales.
Este logro fue obtenido gracias al trabajo conjunto de diferentes áreas de la Institución, entre ellas Servicio Farmacéutico e Ingeniería Biomédica, y es el que certifica que garantizamos la entrega de un gas medicinal con una producción de alta calidad, no solo en la manipulación sino en todos los procesos que esto implica.
La certificación tiene una vigencia de 3 años y para su sostenimiento contamos con el trabajo y compromiso de todas las áreas, con el fin de mejorar, desde cada una de ellas, en la prestación de servicios a nuestros pacientes y en la vigilancia y auditoría interna permanente.