Mitos y realidades de la Alimentación
Es muy importante, antes de hacer la lectura de una tabla nutricional, tener en cuenta que los requerimientos nutricionales siempre dependerán de cada persona: de la actividad física que realice, de su edad, del sexo, de sus necesidades, de su estado fisiológico (embarazo, lactancia), entre otros factores que solo un profesional en nutrición puede identificar y, de esta forma, generar planes alimenticios que se adapten a cada individuo. Sin embargo hay algunas creencias comunes que es bueno identificar si son falsas o verdaderas y para ello hablamos con Sebastián Villa, nutricionista dietista de nuestra institución, quien nos ayudó a aclarar algunos datos importantes. Los buenos hábitos de vida, sobre todo los alimenticios, no siempre son fáciles de adquirir, pero cuando tenemos claras algunas ideas generales, es un buen comienzo. Aquí algunas que pueden serte útil para continuar juicioso con tu propósito del año:
Lo más difícil de dejar en una dieta es el dulce
Verdadero. El azúcar, proveniente de una gran cantidad de alimentos, es considerada, gracias a varias investigaciones, como adictiva, ya que cumple con características como: la ansiedad generada cuando no se ingiere, su consumo excesivo aun cuando se conocen los riesgos, la capacidad de consumirla cada vez en mayores cantidades, entre otras.
Para adelgazar se tienen que dejar por completo las harinas
Falso. Las harinas, al igual todos los alimentos, son necesarios para el organismo, por supuesto en las cantidades adecuadas. Lo más recomendable es consumirlas en su estado natural, es decir, sin procesos industriales que les adicionen las sustancias que las convierten en refinadas y poco saludables.
Todas las grasas son malas
Falso. Todos aquellos alimentos que son elaborados con grasa como la mantequilla y las mantecas, están hechos con las grasas que podrían considerarse malas por el riesgo que representan para el organismo por su acumulación de colesterol, estas son las grasas saturadas. Pero por otro lado están las grasas presentes en alimentos naturales como los frutos secos, en el aguacate, en alimentos del mar (salmón, sardina, atún, entre otros.) que son conocidas como insaturadas y, al contrario de las primeras, son buenas para el organismo y no representan riesgos de salud.
Aumentar de peso no siempre es malo
Verdadero. Cuando comienzas a hacer una dieta para disminuir de peso y en lugar de bajar aumentas, no te preocupes, puedes estar aumentando tus músculos y eso es algo bueno. Por el contrario, cuando bajas rápidamente de peso “gracias” a una dieta “milagrosa” puede que lo que estés perdiendo sea músculo y esto sí puede causarte problemas. Un músculo ocupa menos volumen que la grasa, es por eso que no importa si pesas más mientras tengas más músculo que grasa, ¡no te dejes presionar por la báscula!
Todos los alimentos tienen azúcar
Verdadero. La forma natural del azúcar, o glucosa, está presente en todos los alimentos, hasta en las frutas, las verduras, los cereales, las hortalizas y hasta en la leche, y es esta la forma más recomendable para consumirla. Este componente es el que le da la energía necesaria al organismo para su correcto funcionamiento y, por esta razón, es buena, lo que no lo es tanto son los azúcares añadidos, esas cantidades extras a las naturales que les adicionan a los postres, los jugos, las galletas, el helado y demás mecaticos con los que endulzamos el día.
Los hábitos de alimentación saludable son aburridos
Falso. Lo ideal de adquirir un hábito de alimentación saludable no es dejar todo lo que te gusta, es encontrar las cantidades adecuadas y los alimentos saludables que también disfrutes y que, de igual forma te provean de los requerimientos nutricionales que tu organismo demanda, de esta forma te aseguras de mantener tu “dieta” en el tiempo, de sentirte bien sin ansiedad ni culpa y, sobre todo, no aburrirte con tu nuevo hábito alimenticio.