
Cuando los días de espera van llegando a su fin, la emoción se apodera de papá y mamá mientras se preparan para comenzar una nueva vida, una en la que sobrarán el amor, las sonrisas y los momentos divertidos, pero también habrá algunos temores y dudas por la llegada del nuevo integrante a la familia.
Muchas de estas dudas giran en torno a la alimentación del recién nacido, ese periodo de lactancia en el que muchas mamás se debaten entre el dolor y el deseo de alimentar a sus pequeños y entre la impotencia de no lograrlo y la presión social, por eso es necesario empezar por comprender que el hecho de dar o no lactancia materna no es sinónimo de amor o falta de él, es una decisión que toman mamá e hijo y se debe afrontar con valentía, tranquilidad y paciencia, no bajo presión.
¿Qué beneficios tiene la lactancia materna?

- Le provee todos los nutrientes que necesita.
- Lo protege contra la diarrea, la deshidratación, alergias, cólicos, enfermedades de la piel, entre otros.
- Ayuda en la formación de la flora intestinal necesaria para el organismo.
- Ayuda en el desarrollo del sistema inmune.

- Facilita la salida de la placenta y la disminución del peso.
- La matriz y el útero recuperan con mayor facilidad su tamaño original.
- Disminuye la posibilidad de padecer cáncer de seno.

- Ayuda en la economía familiar al disminuir los gastos en teteros y leche de fórmula.
- Se convierte en un momento para desarrollar lazos familiares.
- Disminuye los riesgos de enfermedad, lo que significa menos preocupaciones y ausentismo laboral.
¿Cómo sé si voy a producir leche suficiente para alimentar a mi bebé?
El organismo femenino está diseñado fisiológicamente para que cualquiera pueda producir leche luego de dar a luz, solo un pequeño porcentaje tiene patologías diagnosticadas que les genera alteraciones en la producción del alimento. Esta producción está directamente relacionada con la succión realizada por el bebé: a mayor succión, mayor producción de leche. Y no te preocupes por la cantidad, el organismo es muy sabio y aprenderá a identificar la cantidad que el pequeño requiere para nutrirse correctamente e incluso, podrá producir un poco más para que, si así lo deseas, comiences tu banco de leche.

- Pegar al bebé al seno de la madre lo más pronto posible luego del parto, máximo una hora luego de nacer y darle a demanda cada que él o ella así lo quiera.
- Tener una buena técnica para el agarre del bebé al seno y alimentarlo en una posición cómoda para los dos.
- La madre deberá tener una dieta saludable y balanceada, en una cantidad un poco mayor a la acostumbrada, al igual que con el consumo de líquidos.
- a mamá deberá tener una dieta saludable y balanceada, en una cantidad un poco mayor a la acostumbrada, al igual que con el consumo de líquidos.
- Tanto papá como mamá deben ser pacientes y estar tranquilos, en la medida de lo posible, porque el estrés puede llegar a disminuir la producción de leche. Evitar darle teteros con otros líquidos o chupas al bebé, salvo que el pediatra así lo indique.
Alimentación
De la mano de la profesional Ruth Helena Ramírez Giraldo, pediatra alergóloga de nuestra Institución, y Directora del Postgrado de Alergología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, resolvemos algunas preguntas frecuentes que pueden ayudar a las nuevas mamás para que esta aventura que comienzan esté llena de satisfacción y alegrías.