Factores como el envejecimiento acelerado, la disminución de nacimientos por mujer y el crecimiento en la expectativa de vida, han incidido en el aumento de casos de fracturas por fragilidad en adultos mayores en todo el mundo, impactando negativamente a los sistemas de salud.
Teniendo presente que este tipo de fracturas se pueden prevenir e intervenir de manera oportuna, la IPS Universitaria lanza su Programa de Cuidado Clínico en Ortogeriatría; una iniciativa que busca atender tempranamente y de manera integral a esta población interviniendo no sólo en el momento de presentarse la fractura, sino evaluando la prevalencia de otros factores que puedan incidir en futuras lesiones.
Se estima que un adulto mayor que sufre una fractura por fragilidad tiene un 50% de probabilidades de sufrir una segunda fractura y cuando la tiene, el riesgo se aumenta hasta 5 veces. “El tratamiento de la fractura no es suficiente, se debe intervenir al paciente integralmente para prevenir otras tratando las causas subyacentes”, comenta la Dra. Claudia Medina Monje, especialista en Ortopedia y Traumatología, quien lidera el proyecto.
El Programa se ha estructurado bajo los estándares de la International Osteoporosis Foundation y el acompañamiento de la Fundación Internacional AO Trauma, con quienes se mantiene un proceso de cooperación vigente para brindar acompañamiento en planeación, apoyo estratégico y certificación en ortogeriatría.
Con 25 especialistas y subespecialistas del área de ortopedia y geriatría, junto con áreas de apoyo como medicina interna, anestesia, urgentología, deportología, psiquiatría, endocrinología y radiología, nace esta iniciativa que cuenta con un software propio para el manejo de la historia clínica de ortogeriatría, que permitirá que los pacientes tengan una recuperación segura, con menos días de hospitalización y garantizando una recuperación funcional con mejores resultados costo beneficio para el sistema de salud.
Osteoporosis, una enfermedad silenciosa que requiere atención
La osteoporosis se constituye en una enfermedad silenciosa que no debe subestimarse debido al peligro que representa para los adultos mayores que la sufren, de ahí la importancia de generar conciencia en la población sobre su cuidado y la necesidad de consultar en un servicio de ortogeriatría cuando se es adulto mayor y se sufre una fractura por primera vez.