En octubre se conmemora el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, una fecha en la que recordamos la importancia de este acto solidario y altruista con el que podemos dar segundas oportunidades de vida. A pesar del desarrollo de procedimientos clínicos, quirúrgicos y logísticos alrededor de los trasplantes, todavía existen mitos y temores que afectan la percepción que se tiene de este proceso. Para aclarar esos imaginarios o ideas preconcebidas que se tejen alrededor de la donación de órganos, conversamos con Edisson Rincón Grajales, Médico Coordinador Operativo de Donación de nuestro Hospital Alma Máter, quien nos aclaró varios mitos sobre la donación:
Es posible elegir qué órganos o tejidos donar – Verdadero
Al ser un acto voluntario, como donante puedes establecer qué tejido u órgano quieres donar, ya sea como donante vivo o cadavérico, respetando, en el segundo caso, la voluntad de quien lo haya expresado en vida.
La religión católica prohíbe la donación de órganos y tejidos- Falso
En el año 2019, el Papa Francisco se pronunció, en el marco de la reunión con voluntarios de la Asociación Italiana de Donantes de Órganos (AIDO), y dijo: “donar significa mirar e ir más allá de uno mismo, más allá de las necesidades individuales y abrirse generosamente a un bien más amplio. En esta perspectiva, la donación de órganos no es solo un acto de responsabilidad social, sino también una expresión de la fraternidad universal que une a todos los hombres y mujeres”.
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Las personas con edad avanzada o con enfermedades no pueden ser donantes – Falso
En Colombia se puede donar independientemente de la condición de salud o de la edad, lo que el equipo médico toma como consideración es el estado de los órganos en el momento de la donación.
A las personas que se encuentran en estado de coma se les puede tomar los órganos para la donación – Falso
El proceso de donación solo puede contemplarse luego del fallecimiento del paciente, ya sea por parada cardiorrespiratoria o por muerte encefálica, que es diferente al es- tado de coma, donde el paciente conserva al menos una de las funciones vitales cerebrales. Por tratarse de una lesión irreversible en el sistema nervioso central que ocasiona el cese total de las funciones cerebrales, una persona en muerte encefálica se considera médica, ética y legalmente como fallecida.
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