El uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos, no solo representan un riesgo para el consumidor, sino también para las personas que actúan como receptores pasivos. Los últimos estudios concluyen que su consumo es perjudicial, especialmente por las sustancias potencialmente cancerígenas como el formaldehído, el acetaldehído y la acroleína, que se generan con la combustión de algunos de los componentes que se encuentran en el líquido.
Para conocer un poco más sobre los riesgos y cómo puede ser tratada esta adicción, te invitamos a escuchar a Paula Andrea Castaño Arias, nuestra médica Toxicóloga y docente de las facultades de Medicina y Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias de la UdeA.